
Considero que la práctica de actividad física es un gran
regalo para la sociedad, ya sea en su vertiente lúdica como en la competitiva.
El deporte, regulado y promovido de forma saludable y cooperativa es un gran
vehículo para la socialización y la salud de las personas.
Cuando practicamos actividad física nuestra mente se expande,
nos invade una sensación de libertad, en ese momento todos los problemas pasan
a ser secundarios. Es una fantástica oportunidad para conocernos a nosotros mismos, explorar
nuestros límites, comprender la importancia del sacrificio, de la perseverancia
y de poseer un cuerpo y mente saludables, ajenos a la contaminación del
entorno social y laboral.
El deporte es sinónimo de cambio y esperanza, es ruptura de
barreras psicológicas y nexo de unión entre padres, hijos, técnicos,
entrenadores y seres humanos en general. Desde los deportes de masas a los más
minoritarios, pasando por los países desarrollados hasta llegar a los más pobres. El deporte es globalización, es un gran motor para mover el planeta.
No debemos dejar escapar la oportunidad de transmitir al
mundo una sinergia positiva en la que a través de la salud y la actividad
física emprendamos el camino hacia nuestros sueños. Que la práctica deportiva
sea el primer paso para establecer una actitud de ilusión y aptitud frente a
las metas fijadas.
Porque todo es posible, tan sólo depende de la convicción con
la que afrontemos nuestros propósitos y la belleza con la que los percibamos.
Podemos hacer cosas impensables y maravillosas a través del deporte. Hoy es un gran día para comenzar.
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